miércoles, 12 de diciembre de 2012

Normas Escolares de 1862 3era parte

De 1862, el Reglamento de Educación para Primarias.

La Inspección en las escuelas a cargo del Ayuntamiento de Saltillo.

Investigación Exclusiva
(Última parte de tres)

                                                                         Por: Sergio A. Galindo Carrillo

Don Benito Goribar, Alcalde del Municipio de Saltillo, dispuso que la Comisión  de Escuelas, que se instaló para vigilar los planteles educativos, cumpliera con su cometido en todo momento.

Los miembros del Ayuntamiento comisionados para tal efecto hacían las visitas ordinarias y extraordinarias que juzgaban necesarias y los preceptores aprovechaban ese momento para solicitar los utensilios que les hacían falta en los establecimientos, ya que los recibirían del I. Ayuntamiento en la primera oportunidad que sus posibilidades económicas se lo permitieran.

En la contraportada aparece el Palacio de Gobierno de aquella época del Reglamento de Educación para Escuelas Primarias en Saltillo.


La Comisión tenía la obligación de informar al alcalde y al Cabildo en pleno, acerca de todas las faltas e irregularidades que se observara en el ejercicio de su encargo, sobre todo, durante sus visitas de inspección escolar.


Por su parte, los preceptores de los establecimientos de la Municipalidad del Saltillo, contaban con un inventario de todos los libros, útiles y demás enseres que pertenecían a la casa escolar.
La Comisión Municipal de Escuelas le asignaba al preceptor la correspondiente responsabilidad, si por descuido o abandono se deterioraban o se perdían  los objetos inventariados.
La inspección de bienes escolares se realizaba al principio de cada año, pero no aclaraba el procedimiento a seguir en caso de cambio o renuncia del preceptor que tuvo a su cargo las clases del año anterior.
En aquellos tiempos existía la costumbre de que tanto el Reglamento como el Programa de Educación permanecieran fijos en los establecimientos escolares. 
Además, se exhibían copias de esos documentos en lugares visibles para información de las personas interesadas en la instrucción pública.

(Investigación exclusiva del Profr. Sergio A. Galindo Carrillo y publicada en MEMORIAS DE SALTILLO No. 8. AÑO II. NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 1994. SALTILLO, COAHUILA, MEXICO).

Normas Escolares de 1862. 2a Parte

Reglamento de la Comisión de Educación de 1862

REFORMA EDUCATIVA: Ayuntamiento de Saltillo reglamenta trabajo docente y exige mantenerlo al tanto de los adelantos educativos.

SE PROHIBEN LOS AZOTES, PERO SE LES PUEDE ARRESTAR POR ALGÚN DELITO,EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS.

Investigación exclusiva del Autor y Editor de la Revista MEMORIAS DE SALTILLO, Profesor Sergio A. Galindo Carrillo
                                                        ( Segunda de tres partes )

1.- Se removían los preceptores cuando lo acordaba el Ilustrísimo Ayuntamiento por falta de cumplimiento en sus obligaciones y compromisos.
2.- Todo preceptor tenía derecho a conservar la propiedad de su empleo durante el tiempo de su co0ntrato, pero por nuevo acuerdo de los munícipes, se otorgaba este derecho laboral únicamente a los preceptores profesionales.

Tales enunciados corresponden al Reglamento que la Comisión de Educación expidió el día 23 de febrero de 1862 para que lo acataran los preceptores de los establecimientos de educación primaria.

HORARIOS:
Tanto el sueldo como los emolumentos que se destinaban a los preceptores se pagaban con cargo a fondo de la Municipalidad y tuvieron, permanentemente, el carácter de convencionales.
Además de los salarios magisteriales, se fijaban por acuerdo de la Ilustrísima Corporación cada que por determinada causa se requería de esos servicios.
Se les indicó a los mentores de la época, que presentaran inmediatamente su programa con las materias que se comprometían a enseñar a fin de que el I. Ayuuntamiento, por medio de su Comisión, vigilara la eficacia y el cumplimiento de los mismos.
Cada preceptor estaba en libertad de fijar el horario que habría de destinar a la enseñanza de cada matria, pero se debería observar, que los niños tuvieran el tiempo suficiente para estudiar y aprender las lecciones.
También, se deberían de tener en cuenta para la distribución del horario, que en tiempo de verano la asistencia a la escuela fuera de siete horas y durante el invierno, solamente, durante un lapso de seis horas.
Pero, todos los días laborables abrían sus puertas las escuelas, nada más y nada menos, que una hora antes de la designada para comenzar los trabajos.

COLECCIÓN:
Entre las obligaciones que tenían los preceptores, con la aplicación del Reglamento de Educación, figuraba la de remitir mensualmente al I. Ayuntamiento, una colección de planas de todos los jóvenes para que la Corporación estuviera al tanto de los adelantos educativos.
También, debería darse cuenta de los atrasos que tuvieran los infantes a través de una copia de la noticia un oficio, consignándose el estado que guardaban los jóvenes durante cada mes, así como, el registro de altas y bajas que ocurrieran en cada clase.
Se les señalaba a los preceptores la obligación de sujetar a sus discípulos a la presentación de dos actos o exámenes públicos en los meses de junio y de septiembre de cada año.
A pesar de que el primer examen tenía el carácter de privado, asistía al mismo una Comisión del I. Ayuntamiento, más una representación de particulares, la cual se invitaba para el efecto con toda oportunidad.
Público en general se denominaba el segundo examen, el cual se verificaba en la última semana del mes de septiembre. Evento académico al que concurrían las Comisiones del Municipio y de la sociedad, a cuyos miembros se les daba el nombramiento de réplicas.
Además, se extendía invitación para presenciar el examen público a muchas personas más, puesto que se trataba de un asunto de interés general para todos los sectores de la población.
Por otra parte, se daban vacaciones a los jóvenes los días de Semana Mayor, durante la temporada de Feria y en la Semana de Pascua de Noche Buena. Sólo, que los preceptores tenían la obligación de cuidar durante la Semana Santa, que sus alumnos cumpliera con los preceptos de la Iglesia.
Por tal motivo los mentores registraban anticipadamente a todos los educandos que estuvieran en edad de cumplir con los mandamientos en las parroquias de Santiago Apóstol y San Esteban.


Escuela para Niñas No. 1 de 1862 a 1864 sujeta al Reglamento de Educación del Ayuntamiento de Saltillo en 1862.


AZOTES:
Se acordaban los premios que los preceptores los sábados de cada semana, siempre que no fuera feriado, en horas convenientes, para estimular a los jóvenes tanto por su aplicación como por sus adelantos.
Los estímulos se entregan a los jóvenes que merecían obtener los premios, valiéndose para este objetivo de los promedios -se decía medios- semanales, ya que al estimular a los mejores, los demás entrarían en competencia, según argumento de la época.
Deber de los preceptores fue la de procurar el adelanto de los jóvenes , cuya educación les estaba encomendada, por lo que podían adoptar los medios más a propósito para lograr la emulación.
Sin embargo, se les previno a los señores mentores, que nunca se aplicaran castigos rigurosos o degradantes, como el de castigar con AZOTES a los alumnos. Quedó absolutamente prohibida esa práctica desde 1862, pero el diálogo y la concertación llegaron muy tarde.
No obstante,  se les autorizaba a los preceptores a ARRESTAR a los alumnos, cuando se presetnara el caso de que algún joven se mostrara con bajo aprovechamiento o que cometiera faltas que ameritaran una pena.
EL ARRESTO que se podía imponer a los jóvenes incorregibles no podía exceder de las 24 horas y se comunicaba a los familiares del estudiante detenido para que le llevaran alimentos y cobijas. 
Cuando el joven, en el Reglamento -nunca se emplea la palabra niño- cometía algún delito en el interior de la escuela, el preceptor estaba obligado a rendir su informe al presidente del Ayuntamiento para que dictara lo que estimara conveniente.
Los jóvenes, por su parte, deberían concurrir obligatoriamente al establecimiento educativo, pero el que dejara de hacerlo sin  causa justificada, tenía que aceptar, sin más remedio, EL ARRESTO COMO CASTIGO.
Pero, si las faltas eran notables y repetidas en un jovencito, a pesar de la intervención del preceptor, entonces se pasaba el caso a la Comisión de Escuelas para que remediara la situación anómala.
Si el joven insistía en sus ausencias, el señor presidente del I. Ayuntamiento dictaba la sanción correspondiente y podía expulsar de la casa escolar al joven incorregible, a fin de que el mal ejemplo no se propagara entre sus compañeros.

(Publicado en la Revista MEMORIAS DE SALTILLO. AÑO II. No. 8. NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 1994. SALTILLO, COAHUILA, MEXICO. Una colección completa de la revista se halla en el ARCHIVO MUNICIPAL DE SALTILLO).












martes, 11 de diciembre de 2012

NORMAS ESCOLARES en 1862 1a Pte

INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA: NORMAS ESCOLARES

Un edificio desde 1862 sigue siendo escuela

                                                                                   Por Sergio A. Galindo Carrillo
                                                                                         Autor / Editor de la Revista
                                                                                   MEMORIAS DE SALTILLO

                                                    ( Primera de tres partes )

Sin incurrir en las profundidades de la semántica, homenaje significa lealtad y ésta, es un valor que enaltece a quien la practica.
Deseo, como mandato superior de mi conciencia magisterial, rendir pleitesía a todos los maestros, especialmente, a quienes ejercen tan noble profesión en al ciudad de Saltillo.
Por la sencilla razón, de que llevan su ejercicio profesional al supremo grado de responsabilidad, por lo que con toda justicia merecen el título jerárquico más alto que se pueda otorgar a quienes enseñan. MAESTRO.
En reconocimiento al magisterio, evoco las NORMAS ESCOLARES que hace 132 años empezaron a acatar los profesores, quienes orientaban sus enseñanzas a formar las costumbres de los saltillenses.
El maestro de aquella época, es el preceptor que manda, por medio de su voz, los conocimientos más excelsos de la conciencia y del saber humano, perceptuando a los niños en las casonas escolares de renta.

            La normatividad escolar se practicó, lógicamente, en la ESCUELA DE NIÑOS No. 3
y a su edificio corresponden las fotografías que se insertan en el texto, porque TODAVÍA SE IMPARTEN CLASES en ese lugar.
UNICO EDIFICO ESCOLAR EN  FUNCIONES QUE OPERA EN SALTILLO DESDE HACE MÁS DE 130 AÑOS: LA ANTIGUA ESCUELA DE NIÑOS No. 3

La Escuela de Niños No. 3, recibió el nombre de Justo Sierra y junto con la escuela Apolonio M. Avilés dieron origen a la "CONSTITUYENTES" donde operaba un mesón, justo donde se localiza la Escuela Normal de Educadoras.

Pero el edificio de la Escuela de Niños No. 3, por lo menos, tiene la edad de este Reglamento de Normas Escolares, en el número 558 de la calle Moctezuma, precisamente donde se ubica el Colegio Maestras de la Fuente.

(PUBLICADO en la Revista MEMORIAS DE SALTILLO No. 8. AÑO II. NOVIEMBRE - DICIEMBRE DE 1994. SALTILLO, COAHUILA, MEXICO. Una colección completa de la MEMORIAS DE SALTILLO se encuentra en el ARCHIVO MUNICIPAL DE SALTILLO).

La Guayulera: el guayule de Ocampo


GUAYULE DE OCAMPO PARA GUAYULERA DE SALTILLO

Por. Sergio González de León
Vía Facebook

Ocampo, Coah., 27 Noviembre de 2012.- el comentario que hago respecto a la Fábrica de Guayule acerca de la investigación exclusiva sobre la Guayulera hecha por el profesor Sergio A. Galindo y publicada en su Revista MEMORIAS DE SALTILLO, quiero comentar a Luis Galindo, quien reproduce en el Blog de su hermano, lo siguiente:


-"Esta gran fábrica se movía por los miles de toneladas de guayule que se cortaron en el semidesierto del municipio de Ocampo, Coahuila, mi papá ABEL GONZÁLEZ FIGUEROA era contratista de la Companía; traía gente del norte de San Luis Potosí para los cortes. Ellos eran los mejores, sobre todo, la gente fuerte de Cedral, S.L.P.”.

Sergio González, en un segundo comentario agrega: “Esta Guayulera en Saltillo perteneció en un tiempo a la RUBER COMPANY DE TORREÓN; los dueños eran los herederos del Lic. Miguel Cárdenas, o sean sus hijos y nietos, como don Miguel Cárdenas quien fue gobernador de Coahuila por muchos años en tiempos de don Porfirio Díaz”.
El historiador coahuilense de la vieja guardia, el doctor Regino F. Ramón, señala (1917) que don Miguel fue “el gobernante más ladrón que ha tenido Coahuila”. Desde luego, acota Sergio González, que “a mí no me consta, pero aparece en la historia como dueño o socio de las empresas más importantes del estado, o sea, que compartía la política con los negocios, función que era muy usual en aquellos tiempos”.

viernes, 7 de diciembre de 2012

El Suplemento de Memorias de Saltillo

DEL CONGRESO DEL ESTADO DE COAHUILA:

                                                  Un SUPLEMENTO con Notas del Archivo

                                                                                              Por: Profr. Sergio A. Galindo Carrillo

Sergio, es el Autor / Editor de la Revista MEMORIAS DE SALTILLO -Un Folleto de Historia Local- de la que publicó 84 números con periodicidad bimestral desde el 11 de abril de 1993, fecha de su fundación, hasta su repentina muerte acaecida el 15 de febrero de 2007 y su Revista representa una obligada referencia de la historiografía local.
Y en el Archivo Municipal de Saltillo e igual en su Hemoroteca, se conserva la Colección completa para consulta.
Sergio, en las páginas centrales de su publicación, creó un SUPLEMENTO dedicado a difundir notas del Archivo del Congreso del Estado, a partir del No. 9 de su Revista, correspondiente al bimestre Enero - Febrero de 1995. Esas Notas de Archivo que él seleccionó, también, se publicarán en este Blog que hemos creado para dar a conocer las investigaciones históricas sobre la ciudad de SALTILLO y que Sergio A. Galindo Carrillo, realizó con esmerada dedicación.


                                                              SUPLEMENTO No. 1
                                                                         Año 1995

Entre sus primeras notas publicadas en este inicial número del SUPLEMENTO, Sergio menciona que el Congreso Constituyente del Estado en 1824, se instaló en las Casas Consistoriales, las cuales están sobre la calle de JUÁREZ a un costado de la Plaza Independencia y, en las que hoy se encuentran las oficinas y galerías del ICOCULT. Después el Congreso sesionó en el segundo piso del antiguo Palacio de Gobierno a partir de 1873 al inaugurarse el edificio, y del cual, se publica una foto cuando así lucía en 1925.

Las otras tres notas del Archivo del Congreso aqui publicadas, es una sobre Declaración de Bienes del 19 de diciembre de 1867. Otra, es para dar a conocer los integrantes de la Comisión de Gobernación así com o sus caprichosas firmas y, una más del año 1824, es que se pidió a los curas de Catedral que se abstuvieran de tocar las campanas a las horas en que los diputados sesionaban.

               Y, finalmente, este SUPLEMENTO incluía notas de la actual (año 1995) LIII LEGISLATURA.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Escuelas de Saltillo en 1888

                  ESCUELAS del municipio de Saltillo alrrededor de la fecha 1888
                                                  (Última de dos partes )
                                                                                             Por: Sergio A. Galindo

INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA del Autor y Editor de MEMORIAS DE SALTILLO, profesor                      Sergio A. Galindo Carrillo

I.-  ¿Cuáles "clases" o materias estudiaban en Saltillo 1888, los abuelos y bisabuelos?. La
      Escuela de Niños No. 2 se fundó en 1862.
II.- ¿Quiénes eran los profesores municipales en Saltillo, y qué clases daban?.
III.- Los Profesores Rurales de Las Torrecillas y Ramones, Los Cerritos, La Hibernia, La 
       Aurora.



 "LA HISTORIA DE SALTILLO ES EL RESULTADO DEL TRABAJO DE LOS PROFESORES" 
                      Profesor Sergio A. Galindo (1995).


I.- LAS ESCUELAS y LAS CALLES DEL SALTILLO DE 1888. 

     Los abuelos y bisabuelos de los saltillenses de hoy (Año 1995 ), acudían a las escuelas primarias del municipio para aprender las primeras letras. Así por ejemplo, quienes estaban inscritos en la Escuela No. 2 de Niñas tenían sus domicilios familiares por las calles de Hidalgo, Victoria, Sabino, Allende, Trejo, Morelos, Ramos Arizpe, Morelos, Mina, De la Fuente, Moctezuma, La Cruz, Santiago, La Peña, Las Barras, Bravo, La Purísima, Colón, San Juan, Los Sauces y Ateneo.

MATERIAS O LAS CLASES
     Estudiaban ellos con la profesora María Sánchez la Gramática de Quiroz; Aritmética de Contreras; Fábulas, Catecismo y Urbanidad de Rosas; Fábulas y Cuentos de López: Geografía de Cornell; Historia de México; Geometría de Cárdenas; Moral de Famacois; Urbanidad de Cuervo, además, contaban con el Libro de Franklín, los Silabarios ingleses y españoles, el Catecismo de Agricultura y las Lecturas de Vela.
Se les apoyaba con material didáctico, como por ejemplo, libros de palabras, muestras de escritura, cartillas plásticas, mangos, tinteros, mapas, pizarrones, pizarras individuales y para su comodidad de los alumnos se contaba con mesas, bancos, clavijeros, tinta y lavamanos.

DESERCIÓN ESCOLAR
     Sin embargo, los números retratan el eternjo problema de la deserción escolar que por múltiples causas -entre ellas la pobreza-, se registra en Saltillo desde el siglo XIX.
Por ejemplo, las cifras frías que corresponden al año 1888 y pertenecientes nada más a la Escuela de Niños No. 2 que SE FUNDÓ EN EL AÑO 1862, hablan por sí mismas: 57 alumnos en total, de los cuales cursaban sus estudios en primero, 22; en segundo, 25; en tercero 5; en cuarto, 4 y UNO en quinto.
En aquel año acudían 651 niños y 650 mujeres a las 10 escuelas oficiales donde estudiaban, en los dos primeros grados, lectura, escritura y aritmética. Se agregaban gramática en tercero y geografía e historia en cuarto y en quinto, se cursaban las mismas asignaturas del año anterior.



II.- LOS PRECEPTORES DE LA CIUDAD EN 1888

El municipio pagaba de renta por las casas escolares de los niños la cantidad de veinte pesos mensuales y cincuenta y ocho por las casas de estudio femeninas, además de treinta y seis pesos anuales para gastos menores en cada escuela.

PLANTA DOCENTE
Laboraban en ellas los preceptores-directores Jesús Mines, Francisco Niño, Higinio Reyes, Manuel García Fuentes, Francisco Bueno, Liberata Ramos, María Sánchez Fernández, Guadalupe Plascencia, Refugio Leal y Josefa de la Fuente.
Junto a los maestros titulares estaban sus ayudantes primeros: Manuel Sánchez, Rafael Martínez, Cesáreo Reyes, Melchor Castillo, Pedro Hurtado, Rita Ledezma, Virginia Plascencia, Josefa Pérez y Adela de la Fuente, así como los ayudantes segundos: Leopoldo Santos, Francisco Huerta y Melchora Lazo.
Y se conformaba la planta docente con los catedráticos de dibujo, Angel Martínez; de inglés Jesús Abell; y de música Dolores Fuentes Fragoso y Joaquín Lara Gómez, quienes solicitaban anualmente el material que requerían para sus labores escolares.

AGUA PARA LA LIMPIEZA DE LOS ALUMNOS
Por ejemplo, que se instalaran lienzos a los pizarrones, se les dotara de libros, bancos, regaderas, estantes, caballetes, sillas de tule, mesas de escalera y que se les proveyera de agua para la limpieza de los locales y de algunos alumnos que deberían asearse en la misma escuela, porque se les descuidaba en sus familias.



III.- PROFESORES RURALES

Siempre son mayores las necesidades de los docentes rurales. Más en aquellos tiempos en que a los maestros les cubrían sus salarios los dueños de las haciendas, los vecinos o por subsidio municipal.
Por cierto, solamente estaban subvencionadas las escuelas de La Ventura con ocho pesos y con cuatro la de Las Torrecillas, de un total de diecisite casa escolares rurales.
Por lo anterior, con profundo respeto evoco los nombres de los profesores, sitios y sueldos mensuales que por cooperación recibían a finales del siglo XIX, quienes nos antecedieron dignamente en el ejercicio de la noble labor magisterial..

Ellos son: Emeterio Hernández, quince pesos y su ayudante, María Merced Fraustro, seis pesos: Basilio P. Maldonado, 12; Fernando Román 17; Juan M. Flores 16; José Bustamante, Manuel Medina y Martín Córdoba, 10 pesos cada uno; Doroteo Ibarra y Santiago Carreño, 12 y 6 pesos el ayudante de Carreño, la señorita Julia García; por último, Hilario M. Peña y Genoveva García cobraban 12 pesos cada uno, mientras que sólo recibía 10 pesos al mes María Isabel Sánchez.
El profesorado al que hago referencia educaba e instruía a la niñez de San Carlos, La Ventura, La Encarnación, Gómez Farías, Los Muchachos, Palma Gorda, La Hediondita, Torrecillas y Ramones, Los Cerritos, la Hibernia, La Aurora y Fábrica "La Estrella", respectivamente.

Los padres de familia pagaban la renta de las casas escolares rurales. Dos pesos por ejemplo, en la Congregación de Gómez Farías, pero todos los mentores padecían la penuria económica, porque la gente prefería huir a los montes antes que cubrir el salario de los preceptores.

La historia de Saltillo es el resultado del trabajo de los profesores.

(Investigación publicada por su Autor y Editor, Profesor SERGIO A. GALINDO en Memorias de Saltillo. AÑO II. No. 9. ENERO-FEBRERO DE 1995. SALTILLO, COAH., MEXICO.
Una Colección completa de los 82 números publicados se puede ver en la Hemeroteca del ARCHIVO MUNICIPAL DE SALTILLO).


martes, 4 de diciembre de 2012




ORIGEN DEL TEMPLO:

EL CRISTO REY DE LA GUAYULERA

Por Sergio A. Galindo

El ingeniero C.S. Pérez proyectó en Saltillo el plano del Templo de Nuestra Señora del Carmen en el mes de marzo de 1950, con cimientos de piedra, muros de adobe, techo de lámina, piso de ladrillo y la bóveda de tejas de barro.
El edificio en cuestión se construyó en la Colonia Rodríguez Guayulera, frente al Arroyo del Pueblo y al lado sur de la actual Unidad Deportiva “Oscar Flores Tapia”, pero se dedicó a Cristo Rey y en la década de los ochentas del siglo XX, ya no quedaba adobe sobre adobe del inmueble religioso, y el lote está igual a la época en que lo contemplara el ingeniero Pérez, por vez primera.
( MEMORIAS DE SALTILLO 9. ENERO-FEBRERO DE 1995. SALTILLO, COAHUILA, MÉXICO y la cual se encuentra en la colección del autor y editor SERGIO A. GALINDO en la Hemeroteca del Archivo Municipal de Saltillo).




Nota de Luis E. GALINDO: Este templo dependía de la parroquia de San Esteban a cargo del presbítero ALFONSO AGUILERA quien oficiaba misa en la Guayulera y en la que mi gemelo y yo fuimos algunas veces, acólitos. Actualmente un nuevo Templo está al poniente de la colonia.
Como bien ubica Sergio el templo en su columna El Mirador de su Revista, quiero agregar que se halla detrás de unos árboles y sólo se aprecia el frente y una ventana, en el extremo izquierdo de la foto, y recuerdo que hacia el norte estaban las Caleras de los señores NORIEGA y, frente a estas, había un puente de madera sobre el Arroyo del Pueblo el cual cuando llovía, la crecida venida, se lo llevaba entre sus broncas aguas y quedaba incomunicada la colonia y, el actual puente de acero desde la estación del FFCC comunica hasta donde estaba el Templo y las Caleras y, desde luego, hasta la entrada a la Fábrica de Guayule, sin embargo, era más bajo el nivel del agua del Arroyo, a la altura de la calle de Miguel Ramos Arizpe, y algunos carruajes por ahi transitaban aún corriendo agua y gente a pié, o de plano iban a rodear hasta la calle Francisco I. Madero, para caminar sobre “EL BORDO DEL FFC” el cual venía desde esta calle hasta la Guayulera, como en la foto misma se pueden apreciar las vías del FFCC en medio de los sembradíos de la Granja de Doña Camilita, la dueña de la colonia. 
( Ver www.saltilloevidencias.blogspot.com Doña Camilita la dueña de la Colonia Guayulera y, ver Doña Camilita Dueña de 27 Colonias: Revista EVIDENCIAS Lo Mejor de Coahuila. No. 16 Año III ENERO - FEBRERO 2001. La Colección completa en Hemeroteca del Archivo Municipal de Saltillo ).

sábado, 1 de diciembre de 2012

ESCUELAS de Saltillo en 1888

INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA:
                                                          ESCUELAS de Saltillo en 1888
                                                                 ( Primera parte de dos )
                                                                                                           Por Sergio A. Galindo Carrillo

"La descentralización educativa hará que se retomen aspectos trascendentes que estaban en práctica en SALTILLO desde el siglo XIX": Profr. Sergio A. Galindo, en 1995.


POR VEZ PRIMERA SE INFORMA A LOS SALTILLENSES, que en la Casa de Juárez se fundó la Escuela de Niñas No. 1, y cuando Benito Juárez convirtió este caserón en Palacio Nacional, ya tenían dos años de acudir las niñas a sus clases en lo que hoy es el Recinto de Juárez, dice el autor de esta exclusiva investigación.

Inversión Municipal: El dinero para la educación era asi:

Los regidores Gabriel Flores, Jesús Fernández Treviño, Luis García de Letona y el doctor Jesús María de la Fuente elaboraron el Plan de Arbitrios y Presupuesto de Gastos para el año 1888 y se aprobó el día 11 de enero por la H. Legislatura en el documento que firmaron los diputados Francisco Múzquiz y José Viesca.
Se asignó para ese año a la Escuela de Niños Número 1 la cantidad de 720 pesos para el preceptor titulado; quince y doce pesos al mes para los ayudantes primero y segundo, respectivamente, y treinta y seis pesos al año para gastos menores.

LAS PRECEPTORAS del siglo XIX tenían el reconocimiento de su profesión, pero sufrían las consecuencias de la desigualdad al percibir sólo seiscientos pesos anuales por un trabajo igual al del preceptor titulado y sus ayudantes, ¡peor!, NADA MÁS RECIBÍAN POR PAGO diez pesos mensuales.

Así mismo, se entregaban treinta y seis pesos para los gastos escolares en las Escuelas No. 1 y No. 2 y para las otras tres casas escolares para niñas se acordó un presupuesto anual de 756 pesos para cada una.
En ese documento de 1888 se señalaba que a los preceptores no titulados se les pagaran únicamente cuarenta pesos mensuales, trescientos anuales para cada catedrático de música y dibujo: un subsidio de treinta pesos para las escuelas rurales, doscientos pesos para los gastos de exámenes públicos y para pagar la renta de las casas del alfabeto, mil doscientos pesos al años.

NOMBRAMIENTOS DOCENTES: Los daba el gobernador del Estado

Las diez escuelas urbanas que operaban en Saltillo dependían del Ejecutivo con inspección y vigilancia del Ayuntamiento y las foráneas o rurales estaban bajo la responsabilidad directa de la autoridad municipal, por lo que recaía la vigilancia de las mismas en los jueces auxiliares, figura que todavía es respetada por los mentores.
El gobernador del Estado es quien hacía las contrataciones del personal docente, por lo que José María Garza Galán, otorgó nombramiento en aquel año a Jesús Abell para que enseñara el idoma inglés exclusivamente a los varones y le asignó la cantidad de treinta pesos mensuales por sueldo.
También recibieron sus nombramientos Joaquín Lara Gómez, como director de la clase de música para niños; Liberta Ramos, Rita Ledezma y Francisca Huerta para la Escuela No. 1 en calidad de directora y ayudantes primera y segunda, conforme al respectivo orden en que se escriben sus nombres y por último, las maestras De la Fuente, Josefa y Adela, como directota y ayudante de la Escuela No. 5, respectivamente.


                                                      UBICACIÓN DE LAS ESCUELAS

En esta faceta magisterial le presento a usted el lugar en el que se encontraban los establecimientos escolares cuando la ciudad de Saltillo solamente contaba con veinticinco mil habitantes, época en que todavía no se levantaba el puente "Dos de Abril" sobre el Arroyo del Pueblo ni el Panteón de Santiago.

La Escuela de Niños No. 1 se hallaba en la cuarta cuadra de Iturbide, donde está el Automercado De las Fuentes, frente al Mercado "Juárez"; la Escuela No. 2, en la primera calle de Santa Anna o Guerrero, a la derecha del antiguo edificio del Ateneo Fuente; la No. 3, en la casa número 41 en la primera calle de Moctezuma, edificación que se destina a la enseñanza hasta la fecha ( Ver: MEMORIAS DE SALTILLO # 8 ); la No. 4, en la tercera de Múzquiz, casa número 9; y la No. 5 en la segunda de Aldama, número 31.

En el RECINTO DE JUÁREZ funcionó la Escuela de Niñas No. 1, inmueble que se localiza en la tercera calle de Juárez con el antiguo número 4, esquina con  la calle de Bravo, donde las vetustas paredes de adobe, también, un jirón de la historia de las escuelas municipales de Saltillo.

La Escuela de Niñas No. 2 estaba ubicada en el número 23 de la cuarta calle de Allende; en el número 5 de la quinta calle de Santiago, hoy de General Victoriano Cepeda, la No. 3; mientras que la No. 4 se encontraba en la séptima calle de Iturbide, actualmente de Manuel Pérez Treviño, justamente en la casa número 21; y la No. 5 en la casa escolar número 12 de la tercera calle de Guadalupe Victoria, entre Manuel Acuña y Xicoótencatl.

SEÑALA ESTO SERGIO A. GALINDO:

Como se puede observar, las escuelas oficiales estaban en nueve calles distintas, ya que en la calle de Pérez Treviño se localizaban dos de ellas y el Ayuntamiento pagaba las rentas de todas las casa escolares menos en donde estuvieron las Escuelas 1 y 2 de Niños y en la 3 de Niñas.

ESCUELAS PARTICULARES:

Por lo que respecta a las ESCUELAS PARTICULARES, la de San José estaba en la sexta calle de Santiago y tenía por directora la señorita Asunción Mol Royieri y en la Plaza de Zaragoza (Nota de Luis: nombre correcto y no el que la tradición popular le impuso, o sea, de San Francisco ), se ubicaba la Escuela Católica de Niños que atendía el presbítero Mariano Cárdenas.
Así mismo, la Josefina de Niñas, con su directora Soledad González, estaba en la cuarta calle De la Fuente; la Escuela de Genoveva López, en la séptima de Iturbide; la de Eustolia Rosales estuvo cerca de Catedral de Santiago Apóstol por la sexta calle de Hidalgo; y la primaria de Boyce, en la tercera cuadra de la Cruz, hoy de Manuel Acuña.
______________________________________________________EL MIRADOR-----------------
Así destacaba lo importante Sergio A. Galindo:

*En Saltillo se fundó la PRIMERA ESCUELA PARTICULAR PARA NIÑAS el día 18 de agosto de 1870, juntamente con un Plantel más para los niños, en la calle del Curato, actualmente de Guadalupe Victoria.
*Albino de León, Presidente Municipal, pagaba la renta del inmueble y sus fundadores y los primeros directores fueron José María Arredondo y su apreciable hija.
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MEMORIAS DE SALTILLO Año II. No. 9. Enero-Febrero de 1995. Saltillo, Coahuila, México.
( Consulte y busque la colección completa de 82 número que editó su autor en la Hemeroteca del ARCHIVO MUNICIPAL DE SALTILLO ).

jueves, 22 de noviembre de 2012

LA GUAYULERA III

En 1903 los alemanes, y en 1944 los estadunidenses:

Fábrica de hule en la Guayulera: Saltillo participó en la Segunda Guerra Mundial

( Última parte de tres de la exclusiva investigación documental publicada en la Revista de su Autor y Fundador, Sergio A. Galindo, MEMORIAS DE SALTILLO, número Uno, del año de 1993 ).

                                                  "GUAYULERA DE SALTILLO, S.A."

                                                          Por. Sergio A. Galindo

HULE PARA LA GUERRA:

En Saltillo se produjo la goma que utilizaría Estados Unidos en la fabricación de implementos militares para la Segunda Guerra Mundial.
Ese país implementó su industria militar aceleradamente durante los últimos años de la guerra y los saltillenses lo ayudaron en eda tarea, razón por la cual, Saltillo contribuyó a la victoria mundial estadunidense.
El tiempo apremiaba, por lo que empezaron a hacer los adobes, el 12 de octubre de 1943, para reconstruír la antigua fábrica alemana de guayule.
Los tanques de flotación se tuvieron que hacer nuevamente por ser los primeros de técnica anticuada.
La maquinaria europea había desaparecido y se tuvo que reemplazar con desechos, "a la mexicana", de diferentes artefactos industriales.
Con maquinaria hecha en México, inició sus actividades de fábrica de hule "GUAYULERA DE SALTILLO, S.A.", allá por los meses de marzo o abril de 1944, fecha en que ya estaba en plena producción con capital estadunidense.

                                  Esto tan sólo quedaba de la Guayulera de Saltillo en 1993

Un ex empelado de confianza de la Guayulera, que solicitó que no fuera identificado (Nota de Luis en 2012, aún vive esa persona y se llama Alfonso Jiménez, el hijo del administrador), dijo que había 115 trabajadores y se les pagaba diariamente un peso con veinticinco centavos a cada uno, sin embargo, su sueldo pudo haber sido mayor pero la Cámara de Comercio de Saltillo intervino para que no fuera así.
Mientras que el cuerpo de empleados de confianza estaba compuesto por el gerente, oficial mayor, jefe de campo, contador y el jefe de personal, el cual era el encargado de rayas, almacenes y vigilancia.
La nueva planta de guayule contaba con tres enormes calderas activadas con carbón y con el mismo bagazo de la planta de hule saltillense, tal y como se empleó en sus inicios alemanes.

(El gobierno de Coahuila encabezado por Lic. Eliseo Mendoza Berrueto dice en la Presentación de este folleto. "en esta ocasión queremos haceer un merecido reconocimiento al maestro, periodista y acuicioso investigador Sergio Galindo Carrillo". Y publicó íntegro el texto sobre LA GUAYULERA).

BLOQUES DE GOMA

El guayule -sigue escribiendo Sergio Galindo-, entraba al molino de rodillos y luego era transportado hasta el molino vertical de piedras. Las piedras que ser utilizaban al principio, eran las que traían los barcos como lastre, para que no se hundieran.
Después se descubrió que las piedras de los cerros, que están a la slaida de Saltillo por la carretera a Torreón, tenían la misma capacidad de moler que las extranjeras, por lo que se tuvo que trasladarlas desde esos parajes hasta la fábrica de goma.
Luego pasba la planta de guayule a los molinos horizontales, los cuales estaban adenados con piedrqs de procedencia extranjera.
En estado líquido se hacía llegar la hierba a dos tanques de flotación y desde aqui se le trasladaba a un tanque elevado de cocimiento con altas temperaturas a base de vapor.
En seguida descendía a otro tanque donde se apartaba el corcho ya procesado y el pñroducto se extendía en unas charolas con rodillo para trasladarlo a una secadora.
La secadora fue inventada por el ingeniero Daniel C. Coony y la goma transitaba todavía por tres departamentos de altas temperaturas, los cuales contaban con sopladores para el secado de la goma.
Estos departamentos tenían una dimensión, cada uno, de diez por cuatro metros de área y estaban hechos de madera con paredes de material aislante.
Como el movimiento de las charolas era constante, los operarios sacaba la goma a su paso y la depositaban en una prensa, de la cual brotaban los bloques de goma de 45 kiloos cada uno.
Se necesitabsn nada más dos operarios para extraer de la prensa manual la goma ya comprimida, lista para empacarse y ser exportada a los Estados Unidos.
El atormentador olor persistió también, porque para elaborar el combustible de desecho del mismo guayule, se secaba en unos charcos enormes por acción solar y luego se picaba o "revoloteba" para que estuviera en condición de mover las dos máquinas que hacían funcionar el sistema industrial.

( Nota de Luis: Mi gemelo SERGIO y yo, en el cajón de la bicicleta con mi papá EDELMIRO GALINDO VALDÉS el 1946 en la calle de Pacheco QuintanaRoo en la colonia Guayulera, en la esquina de su tienda de abarrotes).

SECRETO DE LA SECADORA:

Coony obtuvo el más sonado éxito por sum invento de la secadora de guayule, a tal grado que sus planos, fueron objeto de adquisición hace unos cuantos meses por ser más eficientes que los de la Planta Guayulera de Cuatro Ciénegas, Coahuila, pero no fueron vendidos ni revelados, por lo que se conseerva hasta la fecha, el secreto de la secadora de la Guayulera de Saltillo.
Los obreros de la C.R.O.C. solicitaban la celebración de un contrato colectivo de trabajo y salarios muy altos, cuando la Segunda Guerram había terminado ya y no era muy necesario el hule o goma como para mantener en operación a la Guayulera.
De su último administrador, cuyo nombre no fue posible recabar, sólo se sabe que fue gerente de la Euzkadi a nivel nacional y posteriormente de América Latina, asimismo, que nació en Aguilillas, Jalisco y después de estudiar en Inglaterra adoptó la nacionalidad norteamericana.

Saltillo enviaba a los Estados Unidos, para auxiliarlo en la fabricación d material bélico, los bloques de goma cubiertos con un polvo blanco(sic) en sacos de plástico recubieertos de papel grueso.

Saltillo participó en la Segunda Guerra Mundial con hule de guayule de la Guayulera.

(En el Archivo Municipal de Saltillo y en su Hemoroteca se encuentra la colección completa de los 82 números editados de la Revista MEMORIAS DE SALTILLO de Sergio A. Galindo, y el número uno, lo dedicó a la GUAYULERA. Si tiene algún comentario o sugerencia favor de enviármelo a mi correo sermas1945@yahoo.com.mx o www.facebook.com/luisedelmirogalindocarrillo o también www.twiter.com/luisegalindoc gracias).

martes, 20 de noviembre de 2012

La Guayulera II

La esquina de la Fábrica de la Guayulera

( Segunda de tres partes de la investigación histórica documental de Sergio A. Galindo, publicada en el Número Uno de 82 de su Revista MEMORIAS DE SALTILLO, publicada en marzo - abril de 1993 ).

Por: Sergio A. Galindo

Sólo hay dos cuadras de casas en la colonia Guayulera, como testigos de la fábrica "Adolfo Marx" de 1903 y luego "GUAYULERA DE SALTILLO, S.A.", que deben ser tomadas en cuenta por los encargados del Centro Histórico de Saltillo.


Se trata de las viviendas que diseñaron los ALEMANES para los trabajadores de la fábrica de hule en las actuales calles de Quintana Roo y Pacheco de la colonia Guayulera.
Se afirma que la madera de los techos, la duela del piso, ventanas y puertas, fue importada de ALEMANIA y que los clavos no fácilmente penetran en ella. Además, las canales de los techos de las casas que datan de aquella época.
Asimismo, se debe restaurar la Tenería o emplearla como museo sobre la materia, pero pronto, antes de que sea demasiado tarde.
todavía, se conserva en gran parte de las viviendas el estilo arquitectónico original y, se podría ordenar su restauración, porque son parte de una etapa de la vida cultural saltillense con proyección mundial.

La familia del autor y fundador de la Revista MEMORIAS DE SALTILLO:


En la esquina de las calles de las viviendas de los trabajadores de la Guayulera, Quintana Roo y Pacheco, estuvo ahi desde 1943 y hasta el año de 1960 la Tienda Popular Número 13, molino de nixtamal, billares y alquiler de bicicletas y triciclos de los esposos LUIS EDELMIRO -Miro- GALINDO VALDÉS y MARÍA DE JESUS -Jesucita- CARRILLO SÁNCHEZ, quienes acaparaban el comercio de la naciente colonia Guayulera, así como de los ejidos que están al poniente del municipio, sobre todo, compraban ahí los campesinos de Palma Gorda.
NOTA de Luis: En esta gráfica del año 1950, aparecen ellos con sus hijos: Marco Antonio, el mayor, Francisco Javier, sentado junto a la mamá, los gemelos de pantalón de pechera y, el más pequeño, en brazos, Héctor GALINDO CARRILLO. (Los gemelos entonces, de 5 años de edad ).

EL PUENTE "RODRÍGUEZ":

También, debe ser restaurado por la comisión del Centro Histórico de Saltillo el puente que da acceso a la Unidad Deportiva "Oscar Flores Tapia" (donde antes hubo ladrilleras), por la calle de Ramos Arizpe, el cual fue construído por los familiares de don Crescencio Rodríguez González.
Puente "Rodríguez" es el nombre por el que se le conoce, justamente, en honor de don crescencio Rodríguez, pionero de las ladrilleras que se ubican en la colonia Guayulera, quien fabricaba trescientas mil unidades, con diez operarios en el año de 1906.

NOTA; Espere la tercera y última parte de la investigación documental que hicera y publicara en 1993 el profesor SERGIO A. GALINDO en sus MEMORIAS DE SALTILLO.
Si tiene comentarios favor enviar al correo sermas1945@yahoo.com.mx o www.Faecbook.com/luisedelmirogalindocarrillo, o Twiter: www.twiter.luisegalindoc

lunes, 19 de noviembre de 2012

LA GUAYULERA I



FÁBRICA LA GUAYULERA I
Saltillo participó en la Segunda Guerra Mundial

Por Sergio Alejandro Galindo Carrillo


Como si fuera una maldición del tiempo que cayera sobre la fábrica de hule de guayule de Saltillo, hoy no queda piedra sobre piedra del antiguo centro industrial.
Tal vez, porque la goma que se produjo en la Guayulera contribuyó para que Estados Unidos de América ganara la Segunda Guerra Mundial, calificadsa como la más sangrienta y cruel de todos los tiempos.
Adolfo Hitler incendió la llama del terror el uno de septiembre de 1939 y con la bomba atómica la finalizó Truman el día dos de septiembre de 1945 (Nota de Luis: año en el que nacemos mi gemelo y yo el 23 de octubre y hasta 1958 vivimos en la Colonia Rodríguez Guayulera).
Paradógicamente, los fundadores de la planta de caucho fueron los alemanes, los cuales la calusuraron poco después de terminada la Primera Guerra Mundial y en plena conflagración universal se reabre con capital estadunidense.

La Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana tenía por comandante al coahuilense, coronel Antonio Cárdenas Rodríguez, bajo cuyas órdenes el Escuadron 201 combatió a los japoneses.
Quedaron fuera de lucha unos ttreinta mil nipones al empelar los mexicanos ametralladoras y bombas al participar en la cruenta guerra del treinta de abril al catorce de agosto de 1945 y en Filipinas estaba la base del glorioso Escuadrón 201.
Mientras que cientos de saltillenses llevaban la planta de guayule a la Guayulera para extraer el hule y exportarlo a los Estados Unidos con extremada urgencia.

     La historia de la fábrica de hule la empezaron a escribir los alemanes, quienes desde el año de 1903 extraían el hule del guayule en la empresa denominada Compañía Explotadora de Caucho "Adolfo Marx".

El procedimiento que se empleaba para extraer el hule de ls planta del semidesierto, consistía en triturar el guayule por diferentes proceso mecáncios hasta reducirla a menudas partículas.
Después se trataba con agua hirviendo para separar el hule de las partes leñosas, ya que se aprovechaba la propiedad que tiene la madera de esa planta, pues, es más densa que el agua mientras que el hule es menos denso.
También, sosa cástica con la finalidad de separar las resinas del hule.
De manera que el guayule quedaba reducido a dos partes, hule y materias orgánicas, como celulosda y sales, peros estas últimas en gran parte, se utilizaban como combustible después de que se ponían a secar.

PROTESTA POPULAR

La Compañía Guayulera purificaba las aguas de desecho al sedimentarlas para quitarles el mayor número de substancias en suspensión. Esto se hacía en dos estanques de piso con  paredes de tierra donde el agua dejaba el mayor volumen de su contenido, luego se sacaba el bagazo y se ponía a secar.
Sin embargo, los habitantes que había desde la actual colonia Guayulera hasta donde se localiza el panteón de San Esteban protestaron ante las autoridades municipales por los fétidos olores que exhalaba el Arroyo del Pueblo, sobre todo, a la altura del puente "Dos de Abril". que se encuentra sobre la calzada Francisco I. Madero.
Los apoderados de la Fábrica de Caucho eran los señores Juan Kaiser y Fernando Saenger, mientras que el señor J.C. y Sieber se desempeñaba com o presidente de la compañía.
Participaron como protagonistas en la guerra contra el olor putrefacto del guayule y por ello, prometieron en febrero de 1909, que en un mes más se entubaría el agua de la Fábrica de Guayule.
De nada sirvieron las protestas de los vecinos y de los mejores oficios del presidente municipal, del gobernador del Estadol del ingeniero T.S. ABBOT, así como los del presidente del Consejo Superior de Salubridad, porque nunca se construyó el canal cerrado.
Dos alternativas había y las dos fueron ideadas por Abbot cuando tenía el cargo de ingeniero del Estado y luego como representante de la Fábrica de Caucho.
La primera consistía en construír un caño para que pasara por él la cantidad de doce litros por segundo, que equivalía a la mitad del gasto del Ojo de Agua del Saltillo, al finalizar la primera década del siglo veinte.
El agua de la Guayulera tenía mun valor considerable para los riegos, y más aún, por los abonos que depositasba el agua en los terrenos regados.
Abbot indicó, que la longitud del canal sería de mil cuatrocientos cincuenta metros y que debería de hacerse de concreto de cemento hidráulico o de ladrillo puesto en cemento.
Para tapar el acueducto debería de colocarse bloques de piedra o baldosas de cemento, debiendo quedar formado el canal con veinte pulgadas de ancho por dieciséis de altura.
El costo de la obra ascendería a unos cuatro mil pesos, pero los alemanes aseguraban que sólo era realizable con dies mil pesos.
También argumentó Sieber, quie tenía dificultades con dos Cresencio Rodríguez González para hacer pasar la cañería por sus propiedades, además de aegurar, que pondrían en práctica el procedimiento del doctor, Alberto Álvarez García.
Este, lo presentó al Ayuntamiento de Gómez Palacio, Dgo., y se publicó en "El Eco de la Comarca", cuyo procedimiento consistía en tanques de desecación, coladeras, filtros y desinfectantes apropiados.
A pesar de que este método resultaba económico para dejar el agua desprovista de materias fermentables, tampoco se puso en práctica, por lo que saltillenses continuaron sufriendo con la fetidez de la Guayulera.

SOLAMENTE QUEDA UN POZO

El otro procedimiento de Abbot para canalizar las aguas de la fábrica de goma, que contenían gases de hidrógeno de sufurado, amoníaco, bióxido de carbono y formeno, fue más atrevido.
Se trataba de instalar una línea de desague, que se tendría desde la Guayulera hasta la Quinta Calle de Colón, pero el municipio debería de construír el drenaje en la Sexta Calle de Colón para que se uniera al drenaje de la ciudad en las arteria de Colón y Emilio Carranza.
Abbot señaló que esta línea tendría un total de novecientos metros y que se haría con fondos económicos de la fábrica y del municipio.
Saltillo sufrió por la producción de caucho, no obstante que se hicieron varios proyectos para evitsar el malestar de la ciudadanía.
¿Se imagina lo que hubiera sucedio, en caso de desperfectos, si se hubiera conectado a la red del drenaje de la ciudad?.
Entre los intentos figura el, pozo de diciocho metros de profundidad, única muestra visible que aún perdura de la fábrica de caucho, en el cual se resumían todas las aguas de desecho de la Guayulera, pero se prohibió el uso, porque se podían contaminar las aguas de los veneros.
A pesar de ello, en la Compañía Explotadora de Caucho Mexicano "Adolfo Marx", sociedad en capital, se producían ciento treinta toneladas mensuales de hule.
Los dueños de la fábrica, cuya matriz estaba en México, manjeban un capital de un millón doscientos mil pesos en 1908, según información del A. Rodríguez Flores que le proporcionó a la Presidencia Municipal según pude investigar al recaba información para este reportaje.
si mismo, dijo, que la fábrica de la Guayulera constaba de dos departamentos movidos por fuerza de vapor de ochocientos caballos.
Pero el agua, después de haber sido utilizada para macerar las plantas de guayule adquiría un color negruzco, porque estaba en pleno estado de descomposición.
Su fetidez, causa del descontento popular, se terminó allá por los años veintes, cuando la fábrica fue desmantelada y sus operarios indeminzados.

(Nota de Luis: si desea hacer algún comentario le agradecería enviarlo por correo: sermas1945@yahoo.com.mx, igual a www.Facebookluisedelmirogalindocarrillo, o www.twiter.comluisegalindoc. ).



Memorias de Saltillo, herencia de Sergio A. Galindo

Contiene la historia de Saltillo y de Saltillenses, y es la historia de dos milenios en girones de personajes, lugares, anécdotas, leyendas, recuerdos y más, producto de investigaciones directas de -Sergio es el Autor / Editor-, quien tuvo como fuentes documentales, archivos y personas, por lo mismo, se trata de textos proveneintes de archivos y de comunicación verbal.
MEMORIAS DE SALTILLO, la fundó en Saltillo, mi hermano gemelo, el 11 de abril de 1993, y ahora, en tanto nos volvamos a reecontrar, le iré presentando algunas de sus maravillosas páginas que muchos coleccionaban y otros, anhelaban conseguirlas.
Su familia -esposa Rosa Linda Cuéllar e hijos José Luis, Sergio Alejandro y Linda Galindo Cuéllar-, presenta y agradece el último número 82 post mortem en su edición del bimestre Marzo - Abril del 2007.
El número 1 de su Revista la dedicó a la Fábrica de Guayule de nuestra querida Colonia Rodríguez GUAYULERA en la que mi familia vivió de 1943 a 1963 y, en donde mi gemelo y yo, asi como mis hermanos. Marco Antonio, Francisco Javier y Héctor Galindo Carrillo, guardamos muy gratos recuerdos.
Que disfrute su lectura y si tiene algún comentario favor de enviarlo por Correo Electrónico: sermas1945@yahoo.com.mx y también agradecemos haga sus comentarios por www.Facebook.com/luisedelmirogalindocarrillo, o también www.Twitter.com/luisegalindoc