ESCUELAS del municipio de Saltillo alrrededor de la fecha 1888
(Última de dos partes )
Por: Sergio A. Galindo
INVESTIGACIÓN EXCLUSIVA del Autor y Editor de MEMORIAS DE SALTILLO, profesor Sergio A. Galindo Carrillo
I.- ¿Cuáles "clases" o materias estudiaban en Saltillo 1888, los abuelos y bisabuelos?. La
Escuela de Niños No. 2 se fundó en 1862.
II.- ¿Quiénes eran los profesores municipales en Saltillo, y qué clases daban?.
III.- Los Profesores Rurales de Las Torrecillas y Ramones, Los Cerritos, La Hibernia, La
Aurora.
"LA HISTORIA DE SALTILLO ES EL RESULTADO DEL TRABAJO DE LOS PROFESORES"
Profesor Sergio A. Galindo (1995).
I.- LAS ESCUELAS y LAS CALLES DEL SALTILLO DE 1888.
Los abuelos y bisabuelos de los saltillenses de hoy (Año 1995 ), acudían a las escuelas primarias del municipio para aprender las primeras letras. Así por ejemplo, quienes estaban inscritos en la Escuela No. 2 de Niñas tenían sus domicilios familiares por las calles de Hidalgo, Victoria, Sabino, Allende, Trejo, Morelos, Ramos Arizpe, Morelos, Mina, De la Fuente, Moctezuma, La Cruz, Santiago, La Peña, Las Barras, Bravo, La Purísima, Colón, San Juan, Los Sauces y Ateneo.
MATERIAS O LAS CLASES
Estudiaban ellos con la profesora María Sánchez la Gramática de Quiroz; Aritmética de Contreras; Fábulas, Catecismo y Urbanidad de Rosas; Fábulas y Cuentos de López: Geografía de Cornell; Historia de México; Geometría de Cárdenas; Moral de Famacois; Urbanidad de Cuervo, además, contaban con el Libro de Franklín, los Silabarios ingleses y españoles, el Catecismo de Agricultura y las Lecturas de Vela.
Se les apoyaba con material didáctico, como por ejemplo, libros de palabras, muestras de escritura, cartillas plásticas, mangos, tinteros, mapas, pizarrones, pizarras individuales y para su comodidad de los alumnos se contaba con mesas, bancos, clavijeros, tinta y lavamanos.
DESERCIÓN ESCOLAR
Sin embargo, los números retratan el eternjo problema de la deserción escolar que por múltiples causas -entre ellas la pobreza-, se registra en Saltillo desde el siglo XIX.
Por ejemplo, las cifras frías que corresponden al año 1888 y pertenecientes nada más a la Escuela de Niños No. 2 que SE FUNDÓ EN EL AÑO 1862, hablan por sí mismas: 57 alumnos en total, de los cuales cursaban sus estudios en primero, 22; en segundo, 25; en tercero 5; en cuarto, 4 y UNO en quinto.
En aquel año acudían 651 niños y 650 mujeres a las 10 escuelas oficiales donde estudiaban, en los dos primeros grados, lectura, escritura y aritmética. Se agregaban gramática en tercero y geografía e historia en cuarto y en quinto, se cursaban las mismas asignaturas del año anterior.
II.- LOS PRECEPTORES DE LA CIUDAD EN 1888
El municipio pagaba de renta por las casas escolares de los niños la cantidad de veinte pesos mensuales y cincuenta y ocho por las casas de estudio femeninas, además de treinta y seis pesos anuales para gastos menores en cada escuela.
PLANTA DOCENTE
Laboraban en ellas los preceptores-directores Jesús Mines, Francisco Niño, Higinio Reyes, Manuel García Fuentes, Francisco Bueno, Liberata Ramos, María Sánchez Fernández, Guadalupe Plascencia, Refugio Leal y Josefa de la Fuente.
Junto a los maestros titulares estaban sus ayudantes primeros: Manuel Sánchez, Rafael Martínez, Cesáreo Reyes, Melchor Castillo, Pedro Hurtado, Rita Ledezma, Virginia Plascencia, Josefa Pérez y Adela de la Fuente, así como los ayudantes segundos: Leopoldo Santos, Francisco Huerta y Melchora Lazo.
Y se conformaba la planta docente con los catedráticos de dibujo, Angel Martínez; de inglés Jesús Abell; y de música Dolores Fuentes Fragoso y Joaquín Lara Gómez, quienes solicitaban anualmente el material que requerían para sus labores escolares.
AGUA PARA LA LIMPIEZA DE LOS ALUMNOS
Por ejemplo, que se instalaran lienzos a los pizarrones, se les dotara de libros, bancos, regaderas, estantes, caballetes, sillas de tule, mesas de escalera y que se les proveyera de agua para la limpieza de los locales y de algunos alumnos que deberían asearse en la misma escuela, porque se les descuidaba en sus familias.
III.- PROFESORES RURALES
Siempre son mayores las necesidades de los docentes rurales. Más en aquellos tiempos en que a los maestros les cubrían sus salarios los dueños de las haciendas, los vecinos o por subsidio municipal.
Por cierto, solamente estaban subvencionadas las escuelas de La Ventura con ocho pesos y con cuatro la de Las Torrecillas, de un total de diecisite casa escolares rurales.
Por lo anterior, con profundo respeto evoco los nombres de los profesores, sitios y sueldos mensuales que por cooperación recibían a finales del siglo XIX, quienes nos antecedieron dignamente en el ejercicio de la noble labor magisterial..
Ellos son: Emeterio Hernández, quince pesos y su ayudante, María Merced Fraustro, seis pesos: Basilio P. Maldonado, 12; Fernando Román 17; Juan M. Flores 16; José Bustamante, Manuel Medina y Martín Córdoba, 10 pesos cada uno; Doroteo Ibarra y Santiago Carreño, 12 y 6 pesos el ayudante de Carreño, la señorita Julia García; por último, Hilario M. Peña y Genoveva García cobraban 12 pesos cada uno, mientras que sólo recibía 10 pesos al mes María Isabel Sánchez.
El profesorado al que hago referencia educaba e instruía a la niñez de San Carlos, La Ventura, La Encarnación, Gómez Farías, Los Muchachos, Palma Gorda, La Hediondita, Torrecillas y Ramones, Los Cerritos, la Hibernia, La Aurora y Fábrica "La Estrella", respectivamente.
Los padres de familia pagaban la renta de las casas escolares rurales. Dos pesos por ejemplo, en la Congregación de Gómez Farías, pero todos los mentores padecían la penuria económica, porque la gente prefería huir a los montes antes que cubrir el salario de los preceptores.
La historia de Saltillo es el resultado del trabajo de los profesores.
(Investigación publicada por su Autor y Editor, Profesor SERGIO A. GALINDO en Memorias de Saltillo. AÑO II. No. 9. ENERO-FEBRERO DE 1995. SALTILLO, COAH., MEXICO.
Una Colección completa de los 82 números publicados se puede ver en la Hemeroteca del ARCHIVO MUNICIPAL DE SALTILLO).
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