SANTA ANITA, UN BARRIO DE
SALTILLO
“Ganó
Santa Ana al Santo Madero”: Encabeza su autor el texto para decir
que el barrio de Santa Anita, fue primeramente, el BARRIO DE LA SANTA
CRUZ.
“Por
estas fechas se ven cuetes arriba y cuetes abajo”, dice el Obispo
Francisco Villalobos Padilla en la fiesta anual del Barrio de Santa
Anita.
Vecinos
de otros barrios obsequian velas, veladoras, y flores que portan en
bateas de madera o metal, embellecidas con flores de papel. Le llaman
la “Entrada de Cera”.
Por:
Sergio A. Galindo Carrillo
Sergio A. Galindo
Carrillo entrevista al licenciado Armando Huerta Montiel,
quien naciera y viviera por muchos años en el barrio de Santa Anita,
entorno a las devociones religiosas de los habitantes del lugar que
tienen a sus piés el Centro Histórico de Saltillo.
Todos los textos
corresponden al contenido de lo expuesto por mi gentil entrevistado, a
quien le agradezco todas sus indagaciones y tiempo que dedicó al
tema: así inicia el autor.
El barrio de Santa Anita
no siempre lo fue... La distribución geográfica de los pueblos ha
sido influida, en no pocos casos, por la veneración religiosa de
alguna imagen o manifestación de fe.
Tal es el caso del
tradicional barrio de Santa Anita, que debe su nombre a la devoción
que se tiene a la señora Santa Ana, madre de la virgen María y
abuela, en la fe, de todos los creyentes. San Joaquín, de quien poco
se escribe y habla, fue su esposo.
DURANTE
MAS DE UN SIGLO SANTA ANITA, FUE EL BARRIO DE LA SANTA CRUZ:
No siempre lo fue, barrio
de Santa Anita, ya que en la antiguedad se veneró por espacio
aproximado de un siglo a la Santa Cruz.
Según narran viejos
moradores, unos misioneros trajeron la Cruz por el año de 1825 al
sitio que se encuentra en la calle de Manuel Acuña y la calzada
Antonio Narro, las que entonces se llamaban calle de la Cruz y
calzada del Centenario, respectivamente, donde termina la escalinata
y de ahi se trasladó al actual templo que está sobre la calle
Ermita, donde desemboca la Privada Ermita y que antes se denominaba
Callejón de la Cruz.
Cada año en el último
domingo del mes de julio, se elaboraba un altar y ahí se veneraba la
Santa Cruz, con la protección de un nicho.
Pero, con el paso del
tiempo, decidieron los vecinos guardarla en una casa y se sacaba
únicamente durante las festividades para llevarla a la Parroquia de
San Esteban, donde se celebraba una misa en su honor.
El Santo Madero
El lugar donde estaba
colocada la Santa Cruz, estaba muy descuidado, por lo que los vecinos
cedieron generosamente parte de sus propiedades para levantar una
Ermita que fuera el centro de reunión para celebrar anualmente a la
Santa Cruz.
Don Vicente Pérez,
primer encargado del custodio de la Santa Cruz, adornaba la pequeña
Ermita de adobe con flores de sotol y por techo ponía mantas y
lonas.
Al fallecer don Vicente
lo sucedió en su misión don Eulalio Degollado, quien invitó al
señor Diego Jasso, vecino recién llegado al barrio, a colaborar en
las festividades.
Fue don Eulalio quien
encabezó al grupo de personas llamado: “ACCIONISTAS DE LA SOCIEDAD
CATÓLICA DEL SANTO MADERO”, entre los años de 1921 a 1923.
En el mes de junio, escribe Sergio Galindo, como hasta la fecha se acostumbra, el monumento del Sagrado Corazón de Jesús ocupa el altar central, como se aprecia en la antigua y desaparecida Capilla del SANTO MADERO, en esta histórica fotografía "Berlanga", empresa fundada en 1907. ( Observe el Santo Madero, a la derecha).
ACCIONISTAS de la Sociedad Católica del
SANTO MADERO de 1921 a 1923
Eulalio Degollado
Agustín Cázares
Emilio Blanco
Ramón Castillo
Vicente Pérez
Trinidad Alvarado
Víctor Flores
José Nicodemes Aguilñar
Francisco Ruiz
Guadalupe Rodríguez
Perfecto Rodríguez
Diego Jasso
Igancio Huerta Alvarado (Abuelo de mi entrevistado),
Leandro Duque
Tiburcio Ortega
Felipe Cortés
Herminio de la Cruz y
Gertrudis de la Cruz.
Los socios aportaban una
cuota que oscilaba entre los viente centavos y un peso, además de
que recolectaban donaciones en especie y en dinero.
Por ejemplo, la colecta
realizada en el Mercado Juárez en 1921, donde se reunió la cantidad
de $ 3.97 pesos; donación de 155 adobes por parte del mismo señor
Degollado, más otros 280 adobes que aportó don Vicente Pérez y
otros más, la señora Francisca ramos para la Ermita..
Al paso del tiempo se
deterioró y abandonó el lugar, cuando toma el cargo un vecino
llamado Vicente Flores, quien de acuerdo con el señor Cura de San
Esteban, Pedro C del Real, reparó la Ermita, que para entonces
recibiría el nombre de Capilla.
Don Pedro contribuyó
notablemente en el acondicionamiento del recinto, al que puso
columnas de refuerzo, así como el piso de pasta; cabe señalar que
todas las actividades pro construcción se hacían con la venia del
señor Cura Juan Dávila.
GANÓ
SANTA ANA AL SANTO MADERO:
Por esas mismas fechas,
década de los 40s, un grupo de vecinos asesorado por el mismo señor
Cura, hizo la petición al tercer Obispo de Saltillo, Jesús María
Echavarría, actualmente en proceso de beatificación, para venerar
en la Capilla a la señora Santa Ana, y como accediera el Prelado a
la solicitud, quedó Santa Ana como Patrona del Barrio.
La Patrona del Barrio de Santa Anita
No sin una serie de
contrariedades y discusiones por parte de los devotos de la Santa
Cruz, puesto que se oponían radicalmente al cambio, por sentirse
desplazados.
Optó la mayoría por
apartarse de todas las actividades de la Capilla, por lo que
solamente algunos vecinos secundaron la veneración a la señora
Santa Ana.
"Panorámica del Barrio de Santa Anita, bello conjunto arquitectónico hecho de adobes, allá por los años veintes del siglo veinte": Sergio A. GALINDO Carrillo
La primera imagen de la
patrona fue una pintura hecha sobre lámina metálica, y la tiene en
su poder, actualmente, el ,presbítero Antonio Mendoza.
Entre las personas
“seguidoras” de la Santa Cruz y que se integraron al nuevo
cambio, destaca el señor Lorenzo Rodríguez, quien permaneció por
espacio de 40 años como Sacristán de la Capilla de Santa Ana.
CRONOLOGÍA:
PRESIDENTES DEL COMITÉ DE LA CAPILLA DE SANTA ANITA:
Presidente y Ejercicio:
Pedro Huerta. 1940 – 1950 Acciones: primer presidente, quien
construyó uno de los templos de adobe.
Presdiente y Ejercicio.
Manuel Téllez 1950 – 1955 Acciones: se hizo el cambio de la imagen
de Santa Ana de pintura por un cuadro que donó el Centro Vidriero,
enmarcado con espejos y el cromo lucía al fondo, gota de agua.
Presidente y Ejercicio:
Felipe Ruiz. 1955 – 1965 Acciones: recabó importantes recursos
económicos que sirvieron para la edificación de obras en el templo,
incluso, después de su gestión.
Presidente y Ejercicio:
Fernando Hernández. 1966 – 1967 Acciones: se edificó un Salón de
Actos anexo a la Capilla el día 11 de febrero de 1967 y se inauguró
con la puesta en escena de la obra “Santa Cecilia”.
Presidente y Ejercicio:
Antonio ortíz. 1968. Acciones; gestiones normales.
Presidente y Ejercicio:
Francisco Zamora 1969 – 1970 Acciones: hechos de rutina.
Presidente y Ejercicio:
Ema Pérez García. 1970 – 1974 Acciones: primera mujer en
encabezar este Comité. Proyectó y construyó el actual templo, al
demolerse el anterior por ser muy pequeño, y el Cura Dávila bendijo
y colocó la primera piedra de la Capilla actual.
Los hombres quedaron
fuera y las mujeres tomaron las riendas en todos los cargos del
Comité de Damas. Auxiliaron a la presidenta Ema las señoras María
Inés Lozano, María Candelaria Lozano, Rosalía Valdés Domínguez,
María de las Mercedes Valdés Domínguez, Catalina C de Ruiz,
Eulalia Beltrán, Macaria Pérez y Natalia Maldonado de Lozano.
Siempre contaron con el
apoyo eclesiástico del Cura ALFONSO AGUILERA, así como del cuarto
Obispo de Saltillo, Luis Guizar y Barragán y de Monseñor Felipe
Torres Hurtado, Misionero del Espírtu Santo y fundador de la orden
religiosa de las OBLATAS DE SANTA MARTA.
El exalcalde, profesor
Arturo Berrueto González, pavimentó las calles del Barrio de Santa
Anita a solicitud expresa de este Comité.
Presidente y Ejercicio:
Marcela Montiel de Huerta. 1975 – 1979 Acciones: edificó la torrre
actual del templo que luce una Cruz de focos con vista al norte de la
ciudad.
Adquirió la imagen de
“bulto” de la señora Santa Ana, la que procedía de Orizaba,
Veracruz, vía ferrocarril y la bendijo el quinto Obispo de Saltillo,
el jalisciense Francisco Villalobos Padilla originario de
Guadalajara, en el año de 1976.
Presidente y Ejercicio:
Refugio Salazar Flores. 1980 – 1986 Acciones: construyó el
barandal de herrería, oficina de la Capilla y el confesionario.
Adquirió las bancas del templo y equipo de sonido.
Presidente y Ejercicio:
Paulino Huerta Montiel. 1987 – 1997 Acciones: remodelación del
altar central y de la fachada del templo, al que agregó espacio para
el coro. Adquirió la nueva campana de la torre y un modderno
Sagrario.
Presidente y Ejercicio:
José Méndez 1997 Acciones: actual presidente del Comité de la
Capilla de Santa Anita. Lo más importante que hay que destacar de
todas las adminsitraciones de la Capilla, es que ha contribuido, más
que en la edific ación del templo, a que perdure la fe y la con
fianza en Dios de generación en genración, a través de la
veenración de Nuestra Señora de Santa Ana.
FIESTA DE
SANTA ANITA
La celebración de la
fiesta de Santa Ana se inicia desde las primeras horas del día 26 de
julio con las tradicionales mañanitas que entonan los vecinos al
son del mariachi.
La conmemoración
religiosa empieza con el novenario de misas y rezo del santo rosario
en los hogares de las personas que reciben la “visita” de Santa
Ana.
Tradicionalmente, en la
víspera de la fiesta, se imparten los sacramentos de confirmaciones;
primeras comuniones, sin faltar el desayuno con chocolate; y
matrimonios de parejas “amancebadas”.
El día del festejo se
recibe la visita del Obispo Francisco Villalobos Padilla ( aún vive
en Saltillo como Obispo Emérito en 2013 aunque el sexto Obispo de
Saltillo es fray dominico Raúl López Viera ), muy querido en la
comunidad, quien dijo en alguna homilía: “por estas fechas se ven
cuetes arriba y cuetes abajo”, en alusión a los de la pólvora que
truenan e iluminan el cielo y a las personas que han tomado alguna
bebida fuerte, para celebrar.
Las calles se adornan con
cordeles de los que penden papeles de china o hules de colores
artísticamente recortados, mientras que el frente del templo se
ilumina copn serie de focos y flores de sotol.
Por la tarde “entra la
cera”, o sea, la Procesión de gentes que vienen de los alrededores
del Barrio y de otros templos, como san José, Ojo de Agua, San
Juanita y Landín, entre otros, que a manera de ofrenda obsequian
velas, veladoras, y flores que portan en bateas de madera o metal,
embellecidas con flores de papel.
Además, un contingente
que encabeza la Danza del Barrio, que dirige actualmente, Nicolás
Rodríguez, y por el grupo de niños que hicieron la primera comunión
acompañan con sus vestidos nuevos a las personas que reciben “la
Cera” y luego entran al templo, escoltados por los danzantes para
dar inicio a la santa misa cuando se echan las campanas al vuelo.
El Cura JUAN DÁVILA y doña Mariquita - María de las Mercedes Valdés, posan con niños que hicieron su primera comunión en el antiguo templo de Santa Ana en la década de los 40s
También, se llevan al
cabo eventos deportivos como las carreras, ciclista y pedreste. Por
cierto, en este año ( 1998 ) se celebran las ediciones XVI y XIX
respectivamente.
El ambiente de la Fiesta
de Santa Anita, enmarcado por el freír de enchiladas y gorditas, así
com o por el aroma se los tamales con champurrado, se entremezclan
con el ruido de los altavoces de la lotería, juegos mecánicos y el
sonar de la tambora de las danzas.
Causa añoranza,a quienes
recordamos la emoción que despertaba en nuestra infancia, la ocasión
de estrenar un carrito, anillo o máscara de luchador; jugar al
futbolito de mesa, pasearse en los carritos y medir la puntería en
el tiro al blanco o en los aros.
Claro, sin olvidar, la
angustia que se vive ante la posibilidad de ser visto por el “Viejo
de la Danza”.
Todo ese ambiente vuelve a vivirse a través de nuestros hijos, que
seguramente conservarán en el devenir del tiempo esta tradición.
(NOTA DEL EDITOR: Transcribí
textualmente toda la información que me proporcionó el Lic. Armando
Huerta Montiel, a quien le agradezco nuevamente su valiosa
entrevista).
MEMORIAS DE SALTILLO No. 30. AÑO
VI. JULIO – AGOSTO DE 1998. SALTILLO. COAHUILA. MEXICO.
Una Colección de MEMORIAS DE
SALTILLO, del Autor/Editor SERGIO A. GALINDO CARRILLO, se halla
en el Archivo Municipal de Saltillo, así como otra en la Biblioteca
Central yn una más, en la BIBLIOTECA DEL ARCHIVO DEL CONGRESO DEL
ESTADO ).